En el mes de mayo de 1958, Richard Nixon, vicepresidente de los Estados Unidos, realizaba una gira por los países de Suramérica, y en La Paz y en Lima, multitudes encabezadas por grupos universitarios bolivianos y peruanos habían hecho patente su protesta por tal visita con pancartas y manifestaciones que en la capital del Perú cobraron singular violencia. Las noticias anunciaban que Caracas sería la próxima escala en el recorrido del Vicepresidente norteamericano y el Centro de Estudiantes de la Universidad Central, el 11 de mayo, aprobó un acuerdo en que declaraba a Richard Nixon visitante indeseable en la patria de Simón Bolívar, se solidarizaba con el estudiantado de América Latina en su repudio a Nixon y a la patria que representaba e impedir enérgicamente que Nixon con su presencia envileciera el recinto de la Ciudad Universitaria